La crema de leche o “nata” es un producto de gran nobleza que se ha instalado tanto en la cocina salada como en la dulce. La crema es extraída de la leche y para esto se utilizan procesos diferentes. La forma tradicional o “casera” es por decantación, donde la leche la leche recién ordeñada se deja reposar cierta cantidad de horas para que la crema de leche se separe naturalmente y suba a la superficie, luego es extraída cuidadosamente (industrialmente la crema se extrae por centrifugado)

La crema de leche se puede clasificar según su porcentaje de tenor graso en crema simple, media crema, batida y doble crema. En cuanto a las preparaciones saladas es muy utilizada en salsas, rellenos, patés, sopas, terrinas tartas e infinidad de platos. También es muy útil para terminaciones gratinadas donde se combina perfectamente con distintas variedades de quesos.

En repostería la famosa crema de leche y azúcar que da como resultados una crema dulce, suave y voluminosa producto de la elaboración de aire durante el batido. El punto exacto de la crema tipo chantilly se produce en el momento en que se pueden hacer copos o dibujos sobre la misma crema sin que las marcas desaparezcan al instante. Hay que tener cuidado de no pasarse con el batido pues si sucede la crema se convertirá en manteca y suero. Se utiliza en preparaciones como tortas, tartas, cremas heladas, mousses, ganaches y otras delicias.