Comúnmente solemos llamar té a todas las bebidas infusionadas, o creemos que el té es una bebida no relacionada con la infusión. Lo cierto es que ambas son infusiones. Se parecen pero no son lo mismo. Primero, tenemos que saber cuáles son las diferencias entre ambos conceptos. Comencemos.

Una infusión es una bebida que se obtiene de diversos frutos o hierbas aromáticas, café, manzanilla, etc. La infusión puede o no llevar té, pero suele incorporar otras plantas diferentes, además no contiene ningún tipo de estimulante ni de teína. Las infusiones son una mezcla de frutos o hierbas aromáticas preparadas en agua hirviendo o muy caliente.

Por otro lado, el té describe únicamente al líquido preparado en agua o leche con hierbas extraídas de la planta camelia sinensis. Tanto si es té verde, rojo, negro o blanco, todos proceden de la misma planta.

Todos los tés son infusiones, pero no todas las infusiones son té.

  •    Teína o cafeína:

El té contiene teína o cafeína, un estimulante que activa al organismo y al sistema nervioso central.

Las infusiones no contienen cafeína, incluso, algunas como las infusiones de valeriana son recomendadas para las personas con problemas de insomnio.

  • Forma de preparación:

Mientras que los tés negro, rojo y verde se deben dejar reposar no más de 5 minutos para que no se amarguen, el resto de las hierbas conocidas pueden estar infusionándose de 6 a 8 minutos.

  • El sabor:

Si bien cada hierba presenta un gusto propio, pero mientras el té, independientemente del tipo que sea, siempre produce una sensación amarga al venir de la camelia sinensis. Las infusiones no tienen esta característica, ya que son preparadas con diferentes ingredientes, por ejemplo, la menta es refrescante, el rooibos tiene un sabor dulce, etc.

  • Ventajas:

El té es un poderoso antioxidante y un excelente diurético.

En cuanto a las infusiones, son más versátiles en las propiedades medicinales que ofrecen. La manzanilla y el poleo para la digestión, la valeriana y la melisa para el sueño, la cola de caballo o el diente de león para la retención de líquidos, la salvia o la canela para los dolores menstruales. Estas se pueden preparar con ingredientes específicos en función del sabor y las propiedades medicinales que se quiera aprovechar.

Ahora que te contamos las diferencias entre las infusiones y el té, es hora de que las conozcas en la práctica. No pierdas la oportunidad de conocer el sabor y los beneficios de un buen té o una buena infusión.