Las tablas de corte son uno de los elementos básicos que todos necesitamos tener y a la hora de comprarlas nos preguntamos cuantas deberíamos tener para evitar la “contaminación cruzada” que se da cuando se mezclan los alimentos crudos con los cocidos, o alimentos crudos entre sí. Por ejemplo, cortar una fruta o pan en una tabla donde anteriormente cortamos pollo crudo puede generar la contaminación de la fruta o pan con bacterias patógenas o incluso picar un pollo cocido en una tabla donde cortamos el pollo crudo genera contaminación cruzada.
Por ello, recomendamos por la salud de la familia y de sus comensales, el uso de diferentes tablas para diferentes alimentos, identificadas para no cometer errores.
Las tablas de plástico o polietileno son una de las utilizadas en la cocina. Las mismas no son muy pesadas, no dañan el filo de los cuchillos y se pueden lavar en el lavavajillas. Se fabrican en distintos tamaños y colores, permitiendo tener una para cada tipo de alimento. En casa al menos hay que tener dos tablas, una para alimentos crudos y otra para alimentos listos para consumir.
A continuación, te contamos para qué alimentos están destinados los distintos colores de las tablas de corte:
- Blanco: quesos, pan, pastas
- Roja: carnes rojas – res, ternera, cordero
- Azul: pescados y mariscos
- Verde: frutas y verduras
- Marrón: productos cocinados
- Amarillo: carnes blancas – pollo, pavo, conejo
- Negro: utilizada para presentar platos pero no es muy común
Recomendamos que todas las tablas estén en buen estado, sin rayaduras ni hongos. Conviene lavarlas con agua y jabón, entre alimento y alimento, refregarlas bien y desinfectarlas con agua hirviendo. Dejarlas secar al aire libre.