A la hora de cocinar no sólo hace falta una buena receta, un poco de talento y mucho amor. También el insumo de cocina adecuado. Algunas cocciones requieren de instrumentos específicos. Y algunas materias primas ideal o necesariamente deben ser cosidas en uno u otro recipiente. Ante la urgencia y la necesidad, podemos usar lo que tenemos a mano. Pero los resultados claramente no serán los mismos. Incluso ese menú delicioso que ideamos puede transformarse en incomible y desechable.

Aquí radica la importancia de las sartenes y ollas de cocinar. Quienes las fabrican piensan en cada una de las recetas que vamos a hacer con ellas. En cada ingrediente que vamos a emplear. Y hasta en la cantidad de comensales a los que vamos a deleitar. Con esos criterios, las marcas ofrecen utensilios de diversos materiales, espesores, profundidades y diámetros. Para cocinas a gas, por inducción o vitrocerámicas.

Por ejemplo, la línea de ollas Tramontina incluye modelos a presión de mayor o menor capacidad. Opciones tradicionales de aluminio, acero inoxidable o cerámica. Algunas con mango y otras con asas. 

Con tapas ciegas o de vidrio, que permiten ver y controlar la evolución de la cocción dentro de las ollas. Y recubiertas con material antiadherente, en las que la comida no se pega y de fácil limpieza. 

Cocción saludable y pareja: las prestaciones básicas de un buen utensilio

En líneas generales, un utensilio de cocina ideal debe cumplir con ciertas características básicas. Más allá de la olla precio, que es un factor que siempre tenemos en cuenta. Lo más importante es que el material que la recubre no sea nocivo para la salud. Que la superficie que entra en contacto con los alimentos no se desprenda y nos haga daño al ingerirlo. Además de arruinar el sabor de nuestra receta. 

En segundo lugar, la olla o sartén debe brindar una cocción pareja. Es imprescindible que el calor sea homogéneo, que se distribuya por igual por todo el fondo del utensilio. Esto evitará una porción de la preparación se cocine más y antes que otra dentro del mismo recipiente. Que cocine de manera uniforme garantiza gran parte del resultado de nuestro plato.

Diferentes tipos de ollas para diferentes preparaciones

Actualmente, existen muchas marcas que se dedican al rubro de la cocina. El mercado ofrece innumerables modelos de sartenes y ollas Perú para todo tipo de preparaciones. Pero, como dijimos, no todas sirven para todas las recetas. Y elegir una u otra no es una cuestión de azar. Las características de cada una las hacen más o menos adecuadas para tal o cual plato.

En una olla podemos hervir, cocinar al vapor, guisar e incluso sellar una carne. Justamente, están pensadas, diseñadas y fabricadas para soportar calor durante cocciones prolongadas. Utilizaremos una olla pequeña si somos dos o tres comensales. U optaremos por una de más capacidad si invitamos a toda la familia o el grupo de amigos. Pero ambas van a cumplir con la función para la que fueron creadas. 

Elegir la adecuada depende de lo que vayamos a cocinar y de la cantidad de personas que van a comer. Con la receta en la mano y el número de comensales confirmado tenemos que seleccionar una dentro de nuestro juego de ollas. O bien, darnos cuenta de que necesitamos comprar o pedir prestada una más grande o de otro material en función de la preparación que haremos.

Ollas de acero inoxidable:

Si las cuidamos, son indestructibles, eternas. Su fondo de considerable espesor garantiza que el calor se reparta de forma correcta y pareja. A temperatura media, se optimiza su cualidad antiadherente. Sirven tanto para cocciones cortas como para prolongadas. Podemos usarlas para hacer sopas y guisos. Para hervir verduras, carnes o pastas. Y adosarle una vaporera o colador y cocer al vapor.

Dentro de las ollas Tramontina precio de acero inoxidable encontramos los modelos a presión. Seguramente nuestras abuelas tengan una guardada o aún la usen para los almuerzos familiares. Son revolucionarias porque cocinan bien, en poco tiempo y conservando intactos los sabores. Son fáciles de limpiar.

Ollas de hierro fundido:

Están en la cima de las ollas en términos de calor homogéneo. Son pesadas, pero podemos preparar en ellas la receta que queramos porque resisten altas temperaturas. Son aún más duraderas que las anteriores, incluso un siglo si las tratamos con cuidado. Para evitar que se oxiden, debemos untarlas con grasa porcina o aceite de oliva después de usarlas.

Ollas de cerámica:

A diferencia del teflón a largo plazo, la cerámica que compone la olla Tramontina no se desprende. Pero es igual de antiadherente. Podemos usarla para cocinar pastas, arroces, guisos, sopas y caldos. Para no dañarla tenemos que utilizar cucharas y espátulas de madera o silicona. 

Ollas de aluminio:

Si prestamos atención a los precios ollas Tramontina, notaremos que las de aluminio suelen ser más económicas que las anteriores. Lo cierto es que no son muy recomendables. Con el uso y la reiterada exposición al calor, el aluminio se desprende. Y se incorpora a los alimentos que cocinamos ahí y después comemos. Si bien son partículas minúsculas, a largo plazo pueden dañar nuestra salud. 

Ollas de cobre:

Si les damos un buen uso y las mantenemos limpias, son resistentes y duraderas. La propiedad antibacteriana del cobre protege los alimentos que cocinamos en ellas. Mantienen intactos los sabores de los alimentos y los colores de las verduras, sobre todo las de hoja. Idealmente hay que limpiarlas con una mezcla de sal, vinagre y limón, enjuagarlas con agua caliente y secarlas inmediatamente. 

Para quienes tenemos poco espacio en la cocina y dinero en el bolsillo, el mercado cuenta con un elemento extraordinario. Hablamos de la olla Tramontina 3 en 1, la fascinante combinación de tres utensilios en uno. Es una olla para hervir pasta, pero también tiene una tapa para colarla. Y además, es una pochoclera! Podemos cocinar la cena y preparar este exquisito maíz para ver una película en la sobremesa. También hay ollas a presión.